1. Control de la presión de inflado
2. Neumáticos de bajo consumo
Una presión de inflado 0,3 bares menor que la recomendada por el fabricante repercute en un incremento de consumo del orden del 3%. La baja presión de inflado recorta además la vida útil del neumático y disminuye la seguridad en la conducción.
Se recomienda, por tanto, verificar las presiones de inflado de los vehículos con periodicidad mensual y siempre antes de emprender un largo viaje (incluida la rueda de repuesto) y corregirlas si éstas no corresponden a las preconizadas por el fabricante.
En la actualidad, se comercializan neumáticos de distintas marcas que, preservando una adecuada seguridad, poseen además una baja resistencia a la rodadura, dando lugar a ahorros de combustible del orden de 0,2 a 0,4 litros/100 km respecto a los neumáticos convencionales.