Las familias son las responsables directas del 30% de la energía que se consume en España. Un consumo que se reparte casi a partes iguales entre vivienda y coche.
Aunque el vehículo turismo proporciona independencia y libertad de desplazamiento a sus usuarios, conviene observar que supone el 15% de la energía final total consumida en España. Por cada litro de gasóleo y gasolina se emiten al medio ambiente 2,64 y 2,35 kg de CO2 respectivamente, además de emitir gases contaminantes y ocupar en gran medida el espacio en los ámbitos urbanos.
Por tanto, para cumplir con los acuerdos del Protocolo de Kioto y lograr los objetivos definidos en las políticas europeas enfocados a mejorar la sostenibilidad en nuestras ciudades, resulta de vital importancia la utilización racional y eficiente del vehículo turismo por parte de sus ciudadanos.